El gobierno argentino ha decidido reducir los impuestos a las exportaciones de lácteos. El de la leche en polvo se ha bajado del 15% al 10%, y el de los quesos, del 10% al 5%. Por el contrario, las exportaciones de leche fresca y pasteurizada seguirán abonando un 15%, de acuerdo con la información publicada en el Boletín Exterior del MAPA. Los agricultores argentinos habían amenazado con un nuevo paro agrícola si el Gobierno no aprobaba una reducción en los impuestos a las exportaciones lácteas.

En julio de 2005 el Ministerio de Economía y Producción decidió, para incrementar la oferta de productos lácteos en el mercado interno, aumentar con carácter transitorio y por seis meses, los impuestos a las exportaciones de productos lácteos. Esta medida fue prorrogada, por otros seis meses, a principio del presente año, y por sesenta días en junio de 2006.

Para que el Gobierno argentino aprobase esta reducción de impuestos, las principales industrias lecheras tuvieron que comprometerse a mantener abastecido el mercado interno y a no aumentar los precios de venta al público en el presente año.