Según un estudio de la Universidad de Berna, en el que se ha comparado la leche vendida bajo la denominación de biológica, orgánica o ecológica, con leche convencional, no existe diferencia alguna entre ambos tipos de leche en cuanto a calidad, valor nutricional o seguridad para el consumidor.

Otras conclusiones del estudio es que las vacas bio producen por término medio un 12% menos leche, debido a que su alimentación es menos rica en energía, ya que no se permite la adición de suplementos. No obstante, el consumo de energía global por litro de leche es mayor en este tipo de producción.

En Suiza existen 6.400 explotaciones de leche biológica y uno de cada 10 litros que se venden está amparado por esta denominación. La leche bio viene a costar entre 30 y 35 céntimos más cara que la leche convencional.