Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que ciertos factores de la dieta pueden ser importantes en el desarrollo de pólipos precancerosos en colon. Las carnes blancas, como la del pollo, plantean un menor frente a los productos cárnicos procesados que tienen una mayor correlacción. La fibra alimentaria, en cambio, tiene poca o ninguna influencia.

En el estudio se tomaron 1.500 pacientes que habían sido sometidos a una colonoscopia con eliminación de pólipos y que cuatro años más tarde pasaron de nuevo por otra colonoscopia para ver si los pólipos se habían reproducido, preguntando a los pacientes por sus hábitos alimentarios.

El mayor número de casos de polipos recurrentes se dio entre los que tenían un mayor consumo de productos cárnicos transformados y el menor entre los que eran mayores consumidores de pollo.