Un consumo de pescado de al menos una vez por semana está asociado con un menor declive de la consciencia en las personas mayores, según un estudio reciente publicado en la revista científica Archives of Neurology.

El pescado, sobre todo el pescado azul (graso), como la sardinas, boquerones, caballa, atún etc. es la principal fuente de ácidos grasos omega-3 considerados esenciales en el desarrollo neurocognoscitivo del cerebro. Un alto consumo de omega-3 está asociado con un menor riesgo de demencia senil y de enfermedades coronarias.

Los investigadores del Centro Medico Universitario de Chicago han analizado los hábitos de pacientes de más 65 años, durante seis años, encontrando una correlación positiva entre el consumo de pescado y la menor pérdida de las facultades neurológicas, encontrando una pérdida menor en un 10-13% en los que consumían al menos pescado una vez por semana, en relación con los que tenían un consumo menor.