ASAJA-Almería exige a la administración central y autonómica que cumpla con los compromisos que adquirió con los agricultores; pues a día de hoy todas las promesas que se hicieron tanto por parte del Gobierno Central como por parte de la Junta de Andalucía han quedado en tan sólo ilusiones.

A los agricultores almerienses consultados por ASAJA les parece una tomadura de pelo totalmente inaceptable la postura que está manteniendo la administración con los agricultores de nuestra provincia; máxime cuando ésta está siendo defendida por asociaciones que dicen representar a agricultores; lo que se han limitado a hacer los representantes de Agricultura ha sido una campaña publicitaria con reportaje de fotos incluidos para dilatar en el tiempo un problema que ha afectado de lleno al principal motor económico de nuestra provincia.

Y es que nuestros representantes políticos no han escatimado esfuerzos en campañas publicitarias prometiendo que en pocos días iba a estar solucionado el problema de las heladas y el granizo y que todos los afectados recibirían ayudas para poder replantar sus cultivos y levantar sus invernaderos para poder continuar con su actividad agrícola.

Los agricultores hemos oído promesas de todo tipo; 50% de las ayudas necesarias para rehabilitar la estructura, exención en el pago del IRPF y el IBI, aplazamiento en las cuotas de la seguridad social, moratoria en el pago de los intereses de los prestamos; todo ello ha formado parte tan sólo de una “estupenda” campaña publicitaria, porque la realidad es otra bien distinta y es que ningún agricultor a día de hoy ha podido acogerse a esas ayudas prometidas; y ni tan siquiera se ha abierto aún el proceso para solicitarlas, pues todavía no se ha publicado ni tan sólo en modelo para su solicitud.

La patronal agraria ASAJA exige al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que de una vez por todas se tome en serio a nuestro sector y se deje de hacer demagogia sobre un problema que ha afectado al tejido económico y productivo de nuestra provincia, que de una buena vez no sólo prometa si no que también actúe en consecuencia con sus compromisos.