La superficie de patata en el norte y oeste de Europa podría aumentar en 2020 llevando a una sobreproducción si se dan buenas condiciones en verano, según la estimación de la NEPG (asociación europea que representa a los productores de patata de Holanda, Francia, Alemania, Bélgica y Reino Unido). La situación puede suponer un riesgo para el equilibrio entre la oferta y la demanda y por tanto, para la situación de precios, a pesar de que la demanda en la industria es alcista y, se espera que la exportación esté en los niveles habituales.

En los últimos cinco años, las superficies de patatas de consumo aumentó un 9% de media, hasta 613.946 ha en 2019. En los 5 países subió la superficie, pero especialmente en Francia (14.3%) y Bélgica (10.6%) fue el más fuerte. El aumento de la superficie de patata podría venir a coste de la reducción de la superficie de remolacha y de la producción ganadera, especialmente en Holanda.

La cosecha de 2019 fue media, con una producción que ascendió a 26.9 Mt , es decir, + 1.8% en comparación con la media de los últimos cinco años. Actualmente, queda entre un 1-2% de la superficie de patata por cosechar.

La NEPG destaca un aumento de los costes de producción debido a las condiciones difíciles de cosecha en la segunda mitad de la campaña, al secado adicional antes del almacenamiento, lavado y a las pérdidas por podredumbres en ciertas variedades. Los costes de almacenamiento podrían aumentar hasta 30 € / t para el almacenamiento a largo plazo (incluida una prima de riesgo para los productores). A la vista de los primeros contratos industriales, la organización considera que el aumento de los precios es insuficiente.